Dos pardillos entran a robar a un piso en pleno verano; tienen un soplo sobre la existencia de unas piedras preciosas y parece tarea fácil, hasta que aparecen los de Arias y la cosa se complica.
Rodado en Madrid, en un piso del barrio de Chamberí, a lo largo de una semana. Supuso un reto de continuidad lumínica y de raccord actoral, pues las secuencias eran consecutivas así como las acciones. Rodado con Alexa Mini y ópticas Cooke S2-S3 de Lenso y con iluminación de Gecisa.